El tiempo no existe pero existe




Energía oscura en donde el tiempo no existe pero existe
El tiempo no existe en la energía oscura. Pixabay

 

El tiempo no existe pero existe


El tiempo es producido por las estrellas


El tiempo no existe como espacio-tiempo pero existe como energía atractiva que provoca el tiempo en los espacios-tiempos. 

     La energía atractiva producida por las energías caloríficas de las estrellas constituyen los espacios-tiempos. Energías atractivas que al necesitar coexistir con las energías repulsivas de la expansión universal que se mueven sin cesar con gran orden adquieren ese movimiento ordenado. Ese orden llamado tiempo es el que induce a que se produzcan los planetas y todas las demás existencias que existen como existencias compuestas en los espacios-tiempos.

    El tiempo existe como tiempo en el espacio-tiempo pero el espacio-tiempo no es el tiempo sino un lugar en el que se producen las condiciones adecuadas para que se produzca el tiempo.

    Las estrellas producen unas energías atractivas que no tienen más remedio que coexistir con las energías repulsivas del espacio expansivo repulsivo donde han nacido. Ya que la expansión repulsiva lo es todo, está en todo y sus energías repulsivas lo invaden todo; y por eso todo está obligado a expandirse conforme se expande la expansión repulsiva.

    Como todo está obligado por la expansión universal a moverse en la dirección expansiva de una manera muy uniforme y muy homogénea, todas las existencias atractivas creadas por las estrellas adquieren una gran uniformidad y homogeneidad llamada tiempo. 
 
    Existencias atractivas que no cesarán de transformarse y existir como compuesto de existencias mientras exista la estrella que las originó. 

    Está claro que el tiempo existe porque existen los segundos, las horas, los días, los años…; porque existe el pasado, el futuro y el presente. Aunque el presente no disponga de una pausa que le permita existir el más mínimo tiempo como presente; ya que la existencia se mueve sin cesar.

    Algunos dicen que el tiempo sólo está en nuestro cerebro, pero eso no puede ser porque cualquier tipo de materia envejece o se transforma por sí sola como tiempo y no poseen cerebro.

    Las energías atractivas del entorno estelar continuarán existiendo e induciendo energía atractiva mientras exista la estrella que las generó. Con lo cual esas mismas energías atractivas inducirán a que nuevas existencias compuestas vayan surgiendo.



Lugares adecuados para la vida


Siempre que existan los lugares adecuados para que la vida pueda subsistir, esos lugares producirán esas transformaciones vivientes, o llamase evoluciones vivientes, adecuadas para que la vida pueda subsistir y evolucionar. Eso es lo que sucedió en el planeta Tierra, que el lugar era el adecuado para que las energías atractivas de las estrellas pudiesen inducir y participar para que surgiese el orden viviente. Por eso en la Tierra existe la vida y ésta continuará su transformación o evolución sin fin mientras reciba esas adecuadas energías atractivas generadas por las estrellas.


Todo es relativo

    El hecho de que un observador observe una transformación de algo, o llamase transcurrir del tiempo de algo, y lo observe de manera diferente a como lo observe otro observador significa, lo que yo ya he afirmado en otros artículos, que cada existencia sea individual o compuesta posee su propio yo, su propia identidad. Ya sea como existencia más pequeña posible o como existencia compuesta más grande posible.

    Con lo cual al poseer cada existencia su propio yo, o llamase identidad propia, cada existencia es única, cada existencia crea y ocupa su propio espacio que no puede ser ocupado por otra existencia, aunque ese espacio no sea un espacio quieto ya que todo se mueve permanentemente. 

    Por ejemplo, un observador al ser un yo, o identidad propia, y que por eso ocupa su propio espacio dinámico, observará cualquier existencia como si fuese una observación única, que será una observación desde un lugar y una identidad distinta a la de otros observadores. Y dependiendo de las distancias y lugares donde esté cada observador y las distancias y lugares donde esté la existencia observada las diferencias que se observen serán mayores o menores.

Todo se relaciona en las existencias que poseen tiempo, pero en las existencias que no poseen el tiempo como pueden ser las existencias repulsivas expansivas no existe ninguna relación. Es así, porque las existencias que poseen el tiempo forman parte de un espacio transformativo donde las existencias se atraen entre sí y en la expansión repulsiva sucede todo lo contrario, las existencias no se pueden relacionar entre sí porque se repelen entre sí.

 Al formar el tiempo un espacio transformativo atractivo, sus existencias se podrán relacionar entre sí. No se podrá ir al pasado, ni al presente ni al futuro ya que todo lo que sucede ocurre como algo único aunque se relacione todo entre sí, y sucede como algo único porque todo posee su yo o identidad propia. Pero eso no significa que no se pueda saber el futuro, precisamente el futuro se podría saber porque pueden existir infinidades de copias de cualquier yo o identidad propia.

Todo son copias porque nada puede ser la misma cosa puesto que todo posee su propio yo.

De esta manera pueden existir infinidades de existencias con sus propios tiempos, existencias muy semejantes a nuestras existencias, que como copias casi perfectas experimentan unas vivencias muy parecidas a las nuestras.  En cada equis tiempo de nuestras existencias se pueden crear otras existencias, o copias de nuestra propia existencia, copias que pueden copiar nuestro yo, pero que no pueden ser nuestro yo porque cada yo es único. Y como perfectas copias pueden experimentar unas vidas parecidas a las nuestras, y las pueden experimentar a unas velocidades mayores o menores ya que poseen otros transcurrir del tiempo distinto.

Todas las copias de todos los yos que se produzcan se tienen que producir  en grupo como si se copiase toda la evolución completa, ya que sólo se puede evolucionar como tiempo si es una evolución grupal de toda la zona de influencia estelar. De esa manera podrían existir infinidades de mundos copiados y evolucionando como evolucionamos nosotros. De esa forma, muchas de esas existencias, de esas copias de nuestro yo podrán vivir un futuro lejano mucho antes que nosotros lo vivamos, y como muchas de esas copias son perfectas copias vivirán parecidas experiencias que viviremos nosotros, con lo cual sabrán lo que nos deparará en el futuro e incluso nos podría advertir intuitivamente de posibles peligros que nos puedan suceder en el futuro y así poder evitarlos.  



La expansión universal es muy uniforme y muy homogénea

Como todo está inducido a expandirse de manera repulsiva en la dirección expansiva, esa energía atractiva estelar que genera el tiempo también estará inducida a expandirse de manera repulsiva en la dirección expansiva.

Y es ese contraste, esa inadaptación, esa repulsión de la energía estelar contra la energía repulsiva lo que crea un espacio de existencias que se transforman sin cesar en la dirección expansiva, creando así una evolución entre dichas existencias, una evolución llamada tiempo.

Como la expansión es muy uniforme y muy homogénea  esa evolución entre existencias adquiere una gran uniformidad. Por tanto, como todos los grandes espacios estelares están saturados de energías atractivas, creadas por sus propias estrellas, todos esos grandes espacios estelares producirán existencias atractivas, producidas al contrastar las energías atractivas, producidas por las propias estrellas, contra las energías repulsivas de la expansión.

Con lo cual se crearán los mal llamados espacios-tiempo, ya que no son estos espacios los que crean el tiempo sino que son esas energías atractivas las que producen las existencias compuestas con sus respectivos tiempos al repelerse uniformemente las energías atractivas de las estrellas contra las energías repulsivas del espacio-tiempo.

No importa repetirlo una vez más: son las energías atractivas de las estrellas las que producen todo tipo de existencias compuestas gracias a que reciben constantes repulsiones al coexistir dichas energías atractivas con las energías repulsivas de la expansión universal.

Como las energías repulsivas expansivas son muy uniformes y muy homogéneas se crea así unas transformaciones de las existencias muy uniformes y muy homogéneas, a eso se le llama tiempo.  Por eso cuando se origina una estrella se originará el tiempo en el espacio ocupado por la energía de esa estrella. Y eso es lo que, de forma ordenada, origina todo lo que existe como existencia compuesta.

Todos los planetas, astros y todo lo que exista en las zonas estelares de cualquier estrella han sido creados por esas energías atractivas  estelares al coexistir estas energías con las energías repulsivas expansivas del espacio donde han nacido como estrella.

Por consiguiente, esas energías atractivas estelares existen como inadaptaciones a la expansión repulsiva del mal llamado espacio-tiempo. Una inadaptación o lucha que no es exactamente una inadaptación o lucha sino una repulsión constante entre dos polos opuestos, los cuales están obligados a expandirse unidos porque todo es expansión.



La perfección del espacio-tiempo

El espacio-tiempo es tan perfectamente matemático porque surgió de una perfecta matemática, la de la expansión universal.

Y la expansión universal es tan perfectamente matemática porque surgió de una perfecta matemática como es la nada.

La nada es tan perfectamente matemática porque es perfecta en todo. No existe nada más perfecto que la nada. La nada es perfectamente justa como nada; la nada es perfectamente absoluta como nada; la nada es perfectamente pura como nada; la nada es perfectamente infinita como nada; la nada es perfectamente quieta, incolora, inodora, insípida, insensible, invisible, entre otras perfecciones de la nada. Perfecciones que también se pueden llamar cualidades porque son cualidades de la propia nada.

Como todo es producto dinámico de la nada todo está adaptado a poseer la perfección de la nada. O sea que todo está inducido a adquirir las cualidades de la nada. Cosa que nunca ninguna existencia podrá conseguir, ya que si algo lo consiguiera ese algo se transformaría instantáneamente en la nada, y eso sería dejar de existir y la existencia, una vez que ha surgido como existencia ya no puede dejar de existir ya que existir es expandirse sin fin.

Ese necesitar siempre conseguir las cualidades de la nada sin poderlas conseguir nunca, permite que todo exista fin.

Al surgir la expansión repulsiva universal de la perfección de la nada, la expansión  adquirió una tendencia permanente a ser perfecta. Pero como nada puede ser perfecto excepto la nada, la expansión universal adoptó una forma particular de poder ser casi perfecta, creó su propia matemática expansiva repulsiva universal, la cual no podía ser perfecta. Creó una gran matemática formada por existencias dinámicas repulsivas más pequeñas posibles semejantes entre sí, matemática que era muy perfecta pero que no podía ser totalmente perfecta porque no era la matemática de la nada, y como prueba de esa imperfección se encuentran los números primos.

Y gracias a esa gran matemática de existencias repulsivas, y también debido a que todo pro produce su contra, la propia expansión repulsiva originó la energía atractiva originándo las estrellas. Energías actracivas que adquirieron la matemática del tiempo. Una casi perfecta matemática, que en vez de ser de existencias repulsivas era de existencias atractivas, matemática que continua poseyendo la misma perfección matemática que posee la matemática repulsiva expansiva universal. Y gracias a eso y a que las energías atractivas se atraen entre sí se pudo crear la existencia compuesta que se transforma al ritmo impuesto por las energías repulsivas de la expansión universal.

Las existencias de los tiempos de los espacios-tiempo, al ser  existencias atractivas, podían unirse, y así formarse y transformarse como existencias compuestas, con lo cual así originaron los espacios-tiempo en los espacios-tiempo como grandes órdenes matemáticos llamados tiempo.



La expansión universal 

La expansión universal es un compuesto de existencias repulsivas que crecen y se mueven expandiéndose en la dirección que le permite expandirse la nada.

Lógicamente la expansión universal nunca se podrá expandir en la nada porque ésta no existe; pero sí que se podrá expandir donde no esté la nada, es decir donde le obliga la propia nada a expandirse; con lo cual la expansión universal se expande en sí misma porque alrededor suya está la nada.

Con lo cual, el universo expansivo no crece como parece crecer, en primer lugar porque en la expansión no existe el crecimiento porque en la propia expansión no existe el tiempo (sólo existen los crecimientos donde existen las dimensiones, que es donde existe la existencia compuesta que por ser existencia compuesta puede transformar su tamaño compuesto, o sea que sólo puede crecer el espacio donde está el tiempo). Entonces el crecimiento de la expansión universal es como si fuese un globo que se hincha sin fin pero sin poder hincharse exteriormente porque fuera está la nada y en la nada nada puede hincharse. O sea que la expansión crece o se expande interiormente sin fin. Y eso es posible porque en la expansión no existe la existencia compuesta, no existe el tiempo y por eso ahí no existen las dimensiones, ni lo grande ni lo pequeño ni nada de lo que existe como tiempo. El hecho de que la expansión parezca crecer es porque el propio espacio-tiempo del espacio-tiempo puede crecer dentro de la expansión, y eso hace que parezca que la expansión crece exteriormente.  

La expansión universal está obligada a ser la nada sin poder ser nunca la nada, a adquirir las cualidades de la nada sin poderlas adquirir nunca porque eso sería ser la nada, sería dejar de existir. Con lo cual, esa necesidad de ser la nada sin poder ser nunca la nada es la forma que tiene la expansión de existir. Y toda esa forma de ser está transmitida a todo lo existente.

Por lo tanto, el espacio-tiempo y todo lo que existe en el espacio-tiempo, incluida la vida, evoluciona hacia ese fin inducido por la expansión universal.  No es un fin que se perciba directamente porque ese fin lo posee el propio movimiento y sus consecuentes transformaciones dinámicas.



La energía oscura

Estudios recientes indican que el aproximadamente 73% de la masa del Cosmos es energía oscura; un aproximadamente 23% es materia oscura ( fría y caliente) y un aproximadamente 5% es materia ordinaria, una parte importante de esta materia es materia bariónica (bariones y electrones).



Dimensiones del tiempo en el espacio-tiempo

Teniendo claro, por lo explicado anteriormente, que el espacio-tiempo no es tiempo sino un  espacio que contiene una energía atractiva producida por las estrellas, energía que produce el tiempo.

Por tanto, mientras exista la estrella el tiempo existirá en el espacio donde esté esa energía atractiva producida por la estrella.

Lógicamente será un espacio muy grande porque la energía atractiva estelar  puede abarcar un gran espacio estelar. Con lo cual el resto de espacios entre estrellas, en donde las estrellas no puedan difundir sus energías atractivas, serán espacios de energías expansivas repulsivas, ya que todo es expansión repulsiva.

Como gracias a las energías atractivas producidas por las estrellas se origina el tiempo, y con él las transformaciones ordenadas de la existencias ordenadas como existencias compuestas; también, a través de esas energías, podrían existir diferentes tipos de energías que funcionen con el mismo tiempo.

O también, podrían existir otras transformaciones dinámicas distintas a las que conocemos, que se podrían adaptar a una forma de existir o continuar transformándose. O posiblemente a través de esos diferentes tipos de energías podrían existir diferentes tipos de tiempos, con velocidades distintas y sincronizadas con diferentes dinamismos.   O sea, que las posibilidades de que puedan existir otras dimensiones, universos o existencias, que muy bien se podrían llamar dimensiones del tiempo, son grandes.  Serían como universos paralelos. Y de hecho tienen que existir, porque no encuentro otra explicación posible para explicar los numerosos hechos inexplicables que suceden continuamente. Y esas dimensiones también explicarían la existencia del alma.


Autor: Salvador Sánchez Melgar
Artículo de mi libro ¿El tiempo qué es? publicado en Amazon
Enlace al libro: https://www.amazon.com/dp/1689101164/ref=sr_1_21

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¿Qué es el espacio-tiempo?




 
Una mano en un cielo iluminado. Qué es el espacio-tiempo
Imagen de una mano en el cielo. El espacio-tiempo qué es. Pixabay

¿Qué es el espacio-tiempo?


El gran orden matemático universal



Me he dado cuenta de que el espacio-tiempo es un espacio tan casi perfectamente matemático que sólo pudo ser así porque forma parte del gran orden matemático expansivo repulsivo universal.

Y el universo es un gran orden matemático porque es un gran orden expansivo repulsivo que tuvo que surgir de un perfecto gran orden matemático como es la nada.



Origen de los espacios-tiempo

Aunque el espacio-tiempo sea un gran orden matemático expansivo repulsivo no es un espacio-tiempo.

Los espacios-tiempos no son espacios-tiempo son espacios repulsivos expansivos repulsivos expansivos del propio universo, en los cuales han nacido una estrella y la energía atractiva estelar se ha instalado como tiempo en esos espacios. Abarcando dichas energías atractivas estelares grandes espacios estelares.

Energías atractivas que al coexistir con la gran estabilidad de las energías repulsivas expansivas se unen entre sí con gran orden formando así existencias compuestas que se transforman con gran orden. Existencias compuestas que adquieren la propiedad de transformarse con gran orden gracias a que están inducidas por la gran estabilidad repulsiva de la expansión y por estar también inducidas a moverse en la dirección expansiva repulsiva de la expansión universal.  A esas transformaciones ordenadas se les llama tiempo.



Surgimiento de la primera existencia

De la perfección absoluta de la nada surgió la

primera existencia repulsiva expansiva, que originó el universo expansivo repulsivo.

Esa primera existencia que surgió de la nada sólo podía existir moviéndose de forma rotatoria porque surgió como movimiento donde no existía nada. Con lo cual, al estar rodeada por la nada, no podía moverse hacia ningún otro sitio externo, por tanto sólo podía moverse en sí misma de forma rotatoria.

Además tuvo que surgir como la existencia dinámica más pequeña posible, por decir un tamaño, ya que en ese origen no existían los tamaños. 

Existencia que únicamente podía ser la nada en movimiento. Ya que en ese origen no podía existir ni el tiempo, ni las dimensiones, ni lo grande ni lo pequeño, ni nada que no fuese la nada en movimiento. O sea que esa primera existencia únicamente existía como puro movimiento rotatorio.


Origen de la gran expansión

Esa existencia dinámica más pequeña posible no podía frenar su movimiento rotatorio porque ahí no existía el tiempo que le pudiese poner un fin a su existencia.  Por consiguiente, el movimiento rotatorio de esa existencia era eterno. Su dinamismo inducido por la nada era casi perfecto y por eso poseía una casi perfecta sincronía dinámica rotatoria ya que en la existencia no podía existir  la perfección absoluta.

En dicha existencia, tampoco podía existir la imperfección absoluta; ya que en ella no existía el tiempo que la pudiese transformar en otras existencias más o menos perfectas. Por tanto, esa primera existencia que originó el universo no poseía nada que se pudiese componerse como existencia real. 

Como la perfección absoluta sólo la poseía la nada, y como ésta rodeaba a esa existencia por todas partes, eso le inducia a dicha existencia la necesidad de ser perfecta sin poder serlo nunca, ya que para ser perfecta tendría que dejar de existir y ser como la nada.

Todo eso obligaba a que esa existencia sólo pudiese ocupar su propio espacio dinámico rotatorio con perfección casi absoluta.

Sin embargo, esa existencia no podía permanecer siempre como única existencia ya que entonces dejaría de existir. Puesto que si fuese eternamente una única existencia su inducción a ser la nada, a alcanzar la perfección de la nada la induciría a ser la nada. Su dinamismo tampoco podía acelerarse porque no existían las velocidades, ni podía aumentar su tamaño porque no existían los tamaños, con lo cual la única opción que le quedaba era la multiplicación constante y sin fin de sí misma.

Era únicamente una existencia inadaptada a la nada, y como existencia inadaptada contra la nada necesitaba continuar inadaptándose permanentemente contra la nada para así poder continuar existiendo con la eterna necesidad de ser la nada obligado por la propia nada.  De la única forma que esa existencia podía crecer y continuar inadaptándose a la nada tratando de ser la nada, era a través de la duplicación constante y sin fin de sí misma.  Y era una multiplicación instantánea, constante y sin fin porque no existía el tiempo.

Eso fue lo que originó la expansión repulsiva universal, ya que todas las existencias que surgían sin cesar en ese mismo espacio dinámico creado por la primera existencia que originó el universo, surgían como existencias repulsivas dinámicas semejantes entre sí.

Por tanto, esa multiplicación, o llamase expansión universal, fue instantánea y sin fin; y será siempre instantánea y sin fin porque al no existir el tiempo ni los tamaños esa multiplicación instantánea  no tendrá fin.

Esa es la expansión universal, la cual posee un gran orden dinámico expansivo repulsivo porque es una expansión instantánea sin fin de más de lo mismo. Un espacio donde no existe el tiempo, ni las dimensiones, ni los tamaños, ni nada de lo que pueda existir en el espacio-tiempo.



La expansión repulsiva universal es un gran orden

Y es una expansión muy homogénea y perfectamente ordenada porque es un crecimiento dinámico de más de lo mismo en donde no existe nada más que ese crecimiento en forma de multiplicación.

Es un crecimiento repulsivo porque sus existencias, al ser las existencias dinámicas más pequeñas posibles, no pueden unirse totalmente entre sí, ya que no podrían existir con mayor tamaño del que tienen en donde no existen los tamaños. Además, si dejasen de ser las existencias dinámicas más pequeñas posibles dejarían de existir.

Por eso, nada puede crecer como individualidad, todo crece mediante sumas o multiplicaciones de existencias. Por eso todo posee su yo, o llamase identidad propia. Por eso, todo ocupa su lugar propio que no puede ser ocupado por otra existencia, ya sea como individualidad o como existencia compuesta. Y por eso, no existe nada que sea exactamente lo mismo, pero sí que pueden existir infinidades de copias casi perfectas de cualquier existencia. 

Sólo existen los tamaños en los espacios tiempo que es donde la existencia se puede formar como existencia compuesta y así, a través de las transformaciones, poder adquirir mayor o menor cuerpo como existencia compuesta.

La expansión universal crece sin fin, sin crecer exteriormente, crece interiormente. Por eso crece en un mismo pequeño espacio rodeado por la nada. No puede crecer exteriormente ya que la nada rodea a la expansión por todas partes.



 Se originó el espacio tiempo

Gracias a ese gran orden expansivo repulsivo universal se formaron grandes órdenes estelares que mediante sus energías atractivas formaron el tiempo en los espacios repulsivos expansivos que nacieron como estrellas, formando así los llamados espacios-tiempos. Pueden existir infinidades de tiempos en cada espacio-tiempo cruzados entre sí sin que sus existencias con sus correspondientes tiempos puedan interferirse entre sí, ya que pudieron haberse creado existencias con sus propios tiempos y sus propias sincronizaciones y velocidades dinámicas. Existencias que al ser existencias creadas con sus propios tiempos no pueden complementarse con otras existencias creadas con otros tiempos.

Al originarse los tiempos en los espacios-tiempos, estos espacios ya podrían llamarse espacios-tiempos. Ya en estos espacios podían existir las dimensiones.


La velocidad expansiva no aumenta, lo que aumenta es la distancia entre estrellas

Los espacios-tiempo no crecen como espacio, crece la totalidad de espacios-tiempos porque no cesan de nacer nuevas estrella. Por tanto el crecimiento universal no es un crecimiento expansivo, es un continuo nacimiento de estrellas, las cuales, como nacen cada vez más y nacen más que las que mueren, el universo se hace cada vez más grande. Y es precisamente ese constante cada vez mayor nacimiento de estrellas en la inmensidad universal  el que hace que el universo crezca y parezca que se expande cada vez más rápido.

Y a medida que crece el universo gracias al nacimiento de cada vez más estrellas, también se ensancha y se alarga; y por eso la expansión que rodea a todas las estrellas parece que  adquiere mayor velocidad. La velocidad expansiva universal es siempre la misma, lo que sucede es que al nacer constantemente nuevas estrellas, muchas de ellas nacen entre las estrellas utilizadas como medida, pero no se ven porque se ocultan entre otras estrellas o porque no se han detectado debido a que son nuevas estrellas y su luz no le ha dado tiempo a llegar a nuestro planeta. 




Crecimiento expansivo  

De esta forma a medida que crecen los espacios-tiempo también crece la expansión universal, ya que el espacio-tiempo puede crecer hacia lo grande porque sus existencias pueden poseer tamaños. Y gracias a éste crecimiento la misma expansión parece crecer hacia lo grande aunque no existan tamaños en ella. Y eso es así porque los dinamismos de los espacios-tiempo están inducidos a moverse unidos a la expansión y en la misma dirección expansiva.

Las estrellas surgen como acumulaciones de energías atractivas inadaptadas al espacio-tiempo. Energías atractivas que son las que producen todo tipo de existencias en los espacios-tiempo, ya que las inadaptaciones constantes de estas energías contra el espacio-tiempo permiten que estas energías se transformen evolutivamente en existencias de todo tipo.

Formando así muchos tipos de existencias materiales. Existencias que se adaptarán a una adaptación en el espacio-tiempo, después de constituirse otras existencias más evolutivas. Así se formaron multitudes de existencias materiales, las cuales se adaptaron al tiempo del espacio-tiempo al ser energías inadaptativas que se inadaptaban al tiempo. O sea que inadaptarse al tiempo es luchar contra el tiempo para así poderse transformar en otra existencia. Ya que el tiempo induce siempre a que todo trate de adaptarse al tiempo, y eso sería adaptarse con la más mínima transformación y evolución.



El tiempo en el espacio-tiempo

El espacio-tiempo no es un espacio-tiempo, es un espacio repulsivo expansivo en el que se ha instalado el tiempo. El espacio-tiempo es una gran masa de estabilidad repulsiva, de perfecta sincronía repulsiva porque forma parte de la gran sincronía repulsiva de la expansión repulsiva universal. Basta conque ahí surja una energía atractiva, por ejemplo a través del nacimiento de una estrella, para que ahí se produzca una transformación ordenada de las existencias, una transformación llamada tiempo. Esa transformación de las existencias induce a que en ese lugar se produzca una inadaptación contra el espacio-tiempo, una lucha contra el espacio repulsivo expansivo. Produciéndose en ese lugar un transcurrir del tiempo, que es una transformación, o llamase inadaptación o evolución constante contra la gran estabilidad repulsiva del universo. Y esa energía contra la gran estabilidad expansiva del universo es lo que permite que las existencias de ese lugar evolucionen y se transformen en otros tipos de existencias, o sea que envejezcan o que transcurran como tiempo. Por tanto, el tiempo no lo produce el espacio-tiempo sino que lo producen las energías estelares influyendo  con sus energías en el espacio-tiempo.   

Esas imparables energías inadaptadas al tiempo continuarían su camino inadaptado, o llamase camino evolutivo, contra el tiempo produciendo otras existencias más evolutivas. Y así, a través de esa evolución, esas energías produjeron la vida, en el caso de que esas mismas energías pudiesen formar un planeta que dispusiese de las condiciones adecuadas para que surgiese la vida.

Todas las especies vivientes, excepto la especie humana,  perdieron progresivamente parte de esas energías inadaptadas al adaptarse o acomodarse parcialmente a la gran estabilidad repulsiva de la expansión universal. O posiblemente se adaptaron parcialmente a ser existencias adaptadas a la gran estabilidad expansiva al ser abandonadas parcialmente por parte de esas energías atractivas estelares. Ya que esas energías atractivas poseen unas tendencias inadaptativas contra la repulsión expansiva que las impide permanecer como existencias adaptadas. Por eso esas energías atractivas estelares siempre estarán más fuertes en existencias más evolutivas, o llamase existencias menos adaptativas. Por eso esas energías no cesarán de estar permanentemente en la especie humana, ya que ésta es la existencia más evolutiva y la única existencia que continúa inadaptándose al espacio repulsivo.

Todas las existencias que existen en espacio tiempo son productos evolutivos de esas energías inadaptadas al tiempo. Hay que tener en cuenta que no todas las existencias adaptadas en el espacio tiempo poseen una adaptación total ya que todo se transforma constantemente. Las existencias materiales estarán más adaptadas que las vivientes.

No importa repetirlo una vez más, esas existencias abandonadas por las energías inadaptadas al tiempo ya no podrán evolucionar más, porque evolucionar es inadaptarse al tiempo, es poseer esas energías inadaptadas al tiempo.

Solamente la especie humana posee permanentemente esas energías que luchan contra el tiempo, el resto de los seres vivientes han perdido esas energías inadaptadas al tiempo, por tanto, se quedaron en una escala evolutiva que les impedirá evolucionar más de lo que sus adaptaciones les permitan.

Para que una especie viviente no humana pudiese evolucionar como lo hace la humana, tendría que desaparecer la especie humana y esas energías inadaptativas contra el tiempo apoderarse de la especie viviente más evolutiva para que a través de ella, dichas energías pudiesen permitirle evolucionar hasta llegar a ser una especie viviente parecida a la humana.

Esas energías surgen al surgir una estrella, es como si al espacio tiempo le hubiese surgido un gran grano hecho de cúmulos de existencias contrarias a la sincronización del tiempo, o sea de existencias inadaptadas al espacio tiempo. Y surgen en todas las estrellas, y sólo podrán extinguirse cuando se extinga su respectiva estrella.

Es como si el espacio tiempo fuese un espacio sin existencias, ya que sus existencias son una especie de tendencias dinámicas atractivas perfectamente sincronizadas. Y las estrellas surgen en el espacio tiempo como si a ese estable espacio tiempo, en un punto cualquiera de su espacio, le hubiese surgido un cúmulo de energías desestabilizadora, creándose, a través de esas energías, todo tipo de existencias inadaptadas al tiempo.

La especie humana al ser tan numerosa, al estar tan repartida por todo el planeta y sobre todo al ser la existencia más evolutiva continuará evolucionando a través de esa energía. Sin embargo, dentro de la especie humana podrían existir tribus muy aisladas, las cuales corren el peligro de adaptarse al tiempo y perder esa energía que obliga constantemente a la humanidad a inadaptarse al tiempo.


Autor: Salvador Sánchez Melgar
Registrado en Safecreative
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¿La evolución humana qué es?



Orden viviente
La evolución humana. Pixabay


¿La evolución humana qué es?


Sobre la evolución humana


La evolución 

Si han leído el artículo "Einstein 2" de este blog es posible que se pregunten del por qué el ser humano se ha adaptado menos al tiempo que los otros seres vivientes. 

Para explicar esto debo de empezar explicando el origen de la existencia en el espacio tiempo: 

En el espacio tiempo no puede surgir una nueva especie viviente por sí sola, al igual que tampoco puede surgir una nueva materia y energía por sí sola. Todo surgió en el espacio tiempo partiendo de un origen. De esa manera surgieron en el espacio tiempo las materias (y también surgiría la vida en el caso de que se originase un planeta idóneo para desarrollar la vida).

En el origen viviente la vida evoluciona como si fuese una sola especie viviente. Como la vida poseía libertad de acción, la vida se podía expandir sin cesar por todas las partes posibles. Con lo cual de ese árbol genealógico viviente, o llámese orden viviente, al principio la vida evolucionó como una única especie viviente.

Como existían tantos caminos donde poder evolucionar, ya que, repito, la vida poseía libertad de acción y podía escoger los lugares en donde evolucionar, esa primera y única especie viviente, que seguramente sería microbiana, evolucionaría por todas las partes posibles.

A través del tiempo, esa especie viviente, al evolucionar en diferentes hábitats, sufriría diferentes divisiones vivientes. Con lo cual se crearían diferentes grupos adaptativos vivientes independientes unos de otros. Con el tiempo unos grupos vivientes se adaptaron a una forma de vivir distinta a otros, ya que no todos los hábitats eran iguales. Por tanto unos grupos vivientes evolucionaron más que otros. Y así, con el tiempo, surgirían muchas especies vivientes diferentes que se habrían adaptado a distintas formas de vivir. 

Lógicamente siempre tendría que existir uno de entre todos esos grupos vivientes que fuese el que más evolucionaría, ya que no todos evolucionaban igual por vivir cada grupo viviente en diferente hábitat. 

Aunque no fuese en ese origen evolutivo cuando se originó la evolución humana, siempre tendría que existir un grupo viviente que fuese el más evolutivo. Con el tiempo, cuando surgió la evolución viviente animal, también tendría que existir un grupo viviente que fuese el más evolutivo que sería la especie viviente más evolutiva.

Ese grupo, o especie viviente, más evolutivo continuaría evolucionando como especie animal. Y en su camino evolutivo, como la vida podía evolucionar por todas partes, de ese grupo viviente surgirían nuevos grupos vivientes que también se adaptaron a vivir  en diferentes hábitats. Al vivir cada grupo viviente en diferentes hábitats unas especies vivientes evolucionarían más que otras y con el tiempo cada grupo viviente evolucionaría y se adaptaría a ser una especie animal diferente (lógicamente tendría que pasar mucho tiempo para que esas nuevas adaptaciones se consolidaran).

Como siempre tendría que existir el grupo o especie viviente que evolucionara más que las demás. De esa especie viviente más evolutiva surgiría la especie humana. Pero no sin antes haber dejado en el camino evolutivo otros grupos o especies vivientes que se adaptaron a vivir en un hábitat que le inducía a evolucionar menos, con lo cual se adaptaron a ser una especie viviente diferente.

Ya que, vuelvo a repetir, la vida al poseer libertad de acción se pudo expandir evolutivamente por todas las partes terrestres posibles; y a través del tiempo y de los hábitats surgieron muchas especies vivientes diferentes.

O sea que la especie viviente que más ha evolucionado es porque es la que menos tiempo ha permanecido viviendo en el mismo hábitat. Es decir que es la que menos se ha adaptado a vivir en un sitio fijo que es como decir que es la más inadaptada. Con lo cual es la que menos se ha adaptado a la sincronización del tiempo por adaptarse más al tiempo del espacio tiempo.

La especie humana es la más inadaptada, no solo con el tiempo sino también con el espacio tiempo, y por eso ha evolucionado más que las otras especies vivientes.

Esa inadaptación es una especie de energía que posee todo lo que evoluciona y que induce a no sincronizarse con el tiempo. Energía que surge en el espacio estelar cuando surge una estrella. Energía que posibilita, gracias a su no adaptación al tiempo, que existan todas las adaptaciones o existencias adaptativas que se han originado, ya sean materiales o vivientes. Energía que en su camino evolutivo ha originado también la vida. Es una energía imparable, y como también es una energía inadaptativa puede luchar contra el tiempo. 

Todo eso obliga a esa energía a necesitar evolucionar siempre hacia ese camino evolutivo no adaptativo contra la sincronización del tiempo. Por eso, al crearse a través de esa energía un planeta como la Tierra, idóneo para albergar la vida, esa energía, como no podía dejar de evolucionar,  tarde o temprano evolucionaría como vida, ya que es un paso evolutivo más hacia esa evolución sin fin. 

No solamente nuestra estrella es la que se origina con esa energía, todas las demás estrellas del firmamento se originan con esa energía.



Einstein y el tiempo




El tiempo y Einstein
Espacio tiempo. Pixabay


El tiempo y Einstein



( Continuación del artículo "Paradoja de Einstein")



Nada puede rejuvenecer

Llamase transcurrir dinámico, evolución, adaptación, transformación o envejecimiento, absolutamente todo es movimiento y todo se transforma envejeciendo, nada puede rejuvenecer.

Todo se transforma o envejece a una velocidad más rápida que la velocidad expansiva, ya que todo se mueve y existe como expansión.

Si algo puede transformarse o evolucionar a un ritmo dinámico propio es porque posee libertad de acción como es el caso de la vida. Sin embargo, la vida no puede permanecer permanentemente desconectada del tiempo ya que todo es tiempo en el espacio tiempo donde vivimos. Por eso la vida necesita descansar además de necesitar dormir, ya que todo eso le permite a la vida sincronizarse con el tiempo.

Pero no todas las especies vivientes pueden evolucionar igual, sólo puede evolucionar más que las demás la humanidad. Eso es así porque la especie humana posee una mayor libertad de acción que le permite inadaptarse más a la sincronización normal del tiempo. Las demás especies vivientes han perdido esa libertad de acción que posee la humanidad, han perdido esa inadaptación o lucha contra el tiempo porque se han adaptado al tiempo. 

Esa misma adaptación al tiempo que padecen todas las especies vivientes no humanas, también la padecieron y padecen toda la materia no viviente.

Eso es así, porque en el espacio tiempo donde vivimos, a través de los nacimientos de las estrellas, de las mismas estrellas surge constantemente una energía que evoluciona sin cesar como inadaptación al tiempo transformándose constantemente en existencias evolutivas. Osea que esa energía evoluciona así porque no se adapta a existir como existencia adaptada al tiempo. Y como si fuese una energía especial, esa energía inadaptada al espacio tiempo evoluciona porque no se puede adaptar a existir como tiempo.

De esa manera, esa energía estelar a medida que evoluciona transformándose constantemente en existencia evolutiva, crea todo tipo de existencias evolutivas que no se adaptan al tiempo. Pero también, a medida que crea esas existencias evolutivas, esas mismas existencias una vez creadas, dejan de ser existencias evolutivas, dejan de inadaptarse al tiempo transformándose en existencias adaptadas al tiempo, así nacieron los planetas, los demás astros planetarios, la materia, la vida y todo lo que existe como existencia en el espacio tiempo.

Esa energía evolutiva está destinada a originar constantemente existencias evolutivas, pero una vez originadas, como esa energía no puede dejar de crear existencias evolutivas, las creadas se adaptan a existir, tal y como han sido creadas  al ritmo impuesto por el tiempo, o sea que se adaptan a no evolucionar. 

Como no se puede vencer al tiempo porque todo en el espacio tiempo es tiempo, esas existencias a medida que se crean se adaptan al tiempo, así se originan todo tipo de materias posibles. Pero esa energía evolutiva que lucha contra el tiempo, que evoluciona así porque no se puede adaptar al tiempo es una energía inadaptativa que no puede frenar su evolución mientras exista la estrella a la que pertenece.

Ante esa incesante evolución de esa energía evolutiva también se crearon evolutivamente todas las especies vivientes, y se crearan en todos los sistemas planetarios siempre y cuando se creen evolutivamente los lugares adecuados para que pueda subsistir la vida.

Al igual que le sucedió a todas las materias estelares les sucedió a todas las especies vivientes que se crearon: después de sus correspondientes tiempos evolutivos,  se adaptaron a existir al ritmo del tiempo, y por eso ya no pudieron evolucionar más.

Solamente podían evolucionar las existencias que poseían esa energía especial que evolucionaba inadaptativamente porque luchaba constantemente contra el tiempo. O sea que esa energía evolutiva se inadaptaba constantemente al ritmo dinámico del tiempo y por eso no se podía adaptar al tiempo, y en su camino evolutivo inadaptativo dejaba adaptadas al ritmo del tiempo a todas las existencias evolutivas que creaba.

Esa energía evolutiva inadaptativa es la que permite que la humanidad se inadapte constantemente al ritmo del tiempo pudiendo así la humanidad evolucionar sin cesar, ya que esa energía evolutiva sólo la puede poseer la existencia más evolutiva, que es la humanidad.

Es esa misma energía la que crea las existencias más evolutivas a través de una inadaptación constante contra la adaptación al ritmo del tiempo, y a medida que las crea continua creando otra existencia más evolutiva dejando a las existencias creadas a merced del tiempo, o sea adaptadas al tiempo, y eso es lo que le ha sucedido a todo lo que existe en el espacio tiempo.

La humanidad no se ha adaptado al tiempo porque posee esa energía evolutiva inadaptiva al tiempo, con lo cual la humanidad evolucionará sin cesar inadaptándose al ritmo del tiempo, porque es la única forma de evolucionar y esa energía nunca dejará de existir mientras exista la estrella a la que pertenece.    



El tiempo y su dinamismo

Nada puede existir en un espacio tiempo con un dinamismo más lento que el propio dinamismo que posee el tiempo.

Eso es así porque nada puede moverse a una velocidad más lenta que la de la propia expansión universal, y todos los tipos de tiempos que existen en todos los espacios tiempo forman parte de la expansión universal, y por eso están inducidos a moverse  a la velocidad expansiva.

Con lo cual el tiempo no posee una velocidad propia porque la velocidad del tiempo es la inducida por la expansión. Realmente el tiempo no posee velocidad, el tiempo sólo es la sincronización dinámica de la existencia, y eso es mucho ser porque gracias a eso existe la existencia en el espacio tiempo.

Teniendo en cuenta lo dicho, todo lo que existe en el universo sólo puede alterar su dinamismo a una velocidad más rápida que la del dinamismo expansivo, o sea que la velocidad expansiva. Ya que a la velocidad que nos movemos, o se pueda mover cualquier cosa, hay que añadirle la velocidad expansiva, la cual no percibimos ya que todo se mueve de manera expansiva.


Velocidad, masa y constancia en el tiempo 

Velocidad, masa y constancia en el tiempo son proporcionales entre sí en la transformación o envejecimiento de la existencia.


Todo en el espacio tiempo está adaptado a existir con el dinamismo sincronizado del tiempo y con la velocidad expansiva a la que está adaptado todo.

Por eso, todo lo que sobrepase esa velocidad expansiva se desincroniza parcialmente del tiempo, es transformarse o envejecer más lento. Si la velocidad no es muy grande apenas se notará esa transformación o envejecimiento, pero si la velocidad es muy grande, como por ejemplo viajar a la velocidad de la luz, entonces esa transformación o envejecimiento lento será muy grande, será proporcional a la velocidad conque se viaje.

En realidad esa transformación o envejecimiento lento, ya que nada puede rejuvenecer, es una desconexión parcial a la sincronización normal del tiempo, o sea es dejar de adaptarse parcialmente al tiempo. Digo lo de parcialmente porque nada de lo que existe en el espacio tiempo puede desconectarse totalmente de la sincronización del tiempo, por eso esas desconexiones no son totales.

Quizás, si algo pudiese viajar a la velocidad de la luz o a velocidades superiores podría vencer al tiempo y salir del espacio tiempo, entonces ese algo dejaría de estar sujeto a la sincronización del tiempo. Entonces a ese algo le podría suceder dos cosas o dejar de existir porque nada puede viajar a la velocidad de la luz excepto la luz; o desintegrarse y transformarse en luz, es decir dejar de existir como existencia sincronizada por el tiempo adaptándose a ser existencia en forma de luz. Como dejar de existir no se puede, ya que dejar de existir es ser la nada y eso no puede ser porque la nada no existe; por tanto a ese algo que viajase a la velocidad de la luz, que es la máxima posible, sólo le quedaría la opción de transformarse en luz. 



Velocidad y masa de un ser viviente 

Una especie viviente pequeña como por ejemplo la de un mosquito, aunque se mueva a una velocidad muy rápida para su tamaño, como posee poca masa, su transcurrir dinámico como tiempo será muy rápido, envejecerá o se transformará muy rápidamente. Si ese mosquito tuviese la masa de un elefante y pudiese transcurrir a la velocidad que transcurre un mosquito,  entonces envejecería mucho menos. Envejecería proporcionalmente a la velocidad como transcurre su masa según la cantidad de  masa que posea. A todo esto hay que añadirle la constancia, cuanto más larga sea la constancia en la transformación o envejecimiento de algo más tiempo permanecerá con esa transformación o envejecimiento. Si los mosquitos dejasen de ser constante con su transcurrir dinámico dejarían de existir.

Con lo cual, a la proporcionalidad del transcurrir dinámico (más o menos rápido), a la masa y al tiempo hay que añadirle la constancia. 

Toda transformación o evolución de algo depende de la constancia, de la velocidad de movimientos y de la masa.  La constancia es tiempo y eso es fundamental en las transformaciones de las existencias.



El tiempo en las vidas

La vida se transforma o envejece más rápido que la materia no viviente porque la vida no está adaptada a una adaptación tan lenta como la de la materia no viviente.

La vida también es una adaptación al igual que la materia no viviente, y al igual que todo lo del espacio tiempo. Pero para adaptarse a existir como adaptación en el espacio tiempo hay que inadaptarse al tiempo. Cuanto mayor sea esa inadaptación al tiempo, esa desincronización con el tiempo, más se evolucionará. Por eso la vida evoluciona más que las otras existencias, ya que las vidas son vidas porque están más inadaptadas o desincronizadas con el  tiempo. Gracias a esa mayor inadaptación o desincronización de las vidas al tiempo las vidas poseen más libertad de acción.

Entre todos los seres vivientes el ser humano es el más inadaptado al tiempo, por eso es el que más a evolucionado.

Absolutamente todas las vidas poseen cierta libertad de acción. 

La libertad de acción de las vidas significa que se pueden desincronizar más del tiempo que las otras existencias que no posean libertad de acción, que serán las existencias no vivientes. Y cuanto más libertad de acción posea una especie viviente mayor será su desincronización con el tiempo, por tanto más podrá evolucionar.

La libertad de acción es lo que le permite evolucionar más a la vida. Pero la vida no puede desincronizarse permanentemente del tiempo ya que todo en el espacio tiempo debe sincronizarse con el tiempo, por eso la vida necesita descansar de ese esfuerzo inadaptativo. Y donde más puede una vida sincronizarse con el tiempo es durmiendo. Las plantas no necesitan dormir porque sus inadaptaciones o desincronizaciones con el tiempo son tan débiles que tienen margen suficiente para sincronizarse con el tiempo sin tener que descansar o dormir.

Ya que nada en el espacio tiempo se puede desincronizar totalmente, de una manera permanente, del tiempo porque el tiempo es como un imán permanente que atrae permanentemente a todo lo que existe en el espacio tiempo. 


Autor: Salvador Sánchez Melgar
http://evolucioninteligentesinfin.com




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