La necesidad de vivir es la necesidad de existir
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Necesitar vivir. Pixabay |
Si a un robot se le posibilitase de la necesidad de vivir, que es la necesidad que obliga a los seres vivos a pensar para vivir, aunque se piense mínimamente; dicho robot podría pensar.
Un robot podría prescindir de la necesidad de vivir, ya que la misma energía eléctrica que le obliga a funcionar, pondría en funcionamiento esa necesidad de necesitar funcionar equivalente a la necesidad de vivir; teniendo en cuenta que la necesidad robótica se realizaría artificialmente y la necesidad de vivir se realiza a través de las sensaciones.La necesidad de existir como forma de vida, es una necesidad de existir transformada evolutivamente en una necesidad de vivir. La necesidad de vivir es la que obliga a la vida a existir como vida.
¿Pero por qué necesitamos vivir?: Porque es una necesidad inducida por las almas para que las almas, que son cúmulos de información, puedan también experimentar físicamente. Adquiriendo éstas, mediante la información, experiencias a través de la vida. Solo como vida se puede experimentar físicamente de forma inteligente. Por medio de la evolución viviente la especie viviente más evolutiva, a medida que evoluciona, experimenta de forma inteligente cada vez más. Desde el origen viviente disponemos de esa necesidad de vivir, adquirida de la necesidad de existir como vida.
Ya desde el origen de la vida, la adecuada distancia al Sol inducía a que nuestro planeta adquiriese las propiedades caloríficas idóneas para que surgiese las tendencias a necesitar existir adecuadamente como vida. Necesidades que evolucionarían en la evolución viviente en necesidades de vivir cada vez más evolutivas. Tarde o temprano, ante esas adaptaciones adecuadas para vivir, surgiría cuánticamente infinidades de cúmulos de información con la tendencia a necesitar existir con esas condiciones caloríficas idóneas. Esos cúmulos de información formarían una jerarquía de almas que acabarían inevitablemente en formar los orígenes de la jerarquía viviente, que no podría evolucionar sin estar enlazada con la jerarquía de almas.
Esa permanente adecuada distancia al Sol produciría en todo nuestro planeta las cualidades idóneas de calor para que surgiese la vida a través de las almas. Ante esa irremediable adecuación calorífica ya la siembra de la vida estaba hecha, y estará hecha en cualquier otro planeta del Universo en que sus distancias a sus soles fuesen las adecuadas. Esa siembra calorífica adecuada, induciría inevitablemente, ya sea subatómica o cuánticamente, a una constante tendencia a existir con las condiciones calorífica idóneas para que surja la vida. Con lo cual todo lo existente adquiriría esa necesidad de mantener ese adecuado calor; pero seguramente sólo se podría adquirir esa necesidad de vivir de manera cuántica a través de las informaciones de las almas.
Esa permanente adecuada distancia al Sol produciría en todo nuestro planeta las cualidades idóneas de calor para que surgiese la vida a través de las almas. Ante esa irremediable adecuación calorífica ya la siembra de la vida estaba hecha, y estará hecha en cualquier otro planeta del Universo en que sus distancias a sus soles fuesen las adecuadas. Esa siembra calorífica adecuada, induciría inevitablemente, ya sea subatómica o cuánticamente, a una constante tendencia a existir con las condiciones calorífica idóneas para que surja la vida. Con lo cual todo lo existente adquiriría esa necesidad de mantener ese adecuado calor; pero seguramente sólo se podría adquirir esa necesidad de vivir de manera cuántica a través de las informaciones de las almas.
La tendencia viviente ya estaba sembrada a través de las almas y por la adecuada distancia al Sol. Sólo hacía falta que esa tendencia se mantuviese el tiempo necesario para que surgiese cuánticamente esa necesidad de vivir con esa tendencia; que sería la necesidad de buscar permanentemente esa adecuada adaptación que le suministraba la adecuada distancia al Sol; adaptación que había que buscarla ya que no todo el planeta tenía las mismas condiciones caloríficas.
Así es la vida, así surgió y así continuará existiendo. El agua es fundamental para la vida; pero eso no quiere decir que la vida surgiese del agua; sino que, quizás, la vida necesitó el agua para poder evolucionar como materia viviente, pues el agua le permitía también a la vida poder dominar mejor la materia.
Todas las tendencias vivientes buscan el mejor bienestar posible. La vida no vino del espacio exterior; ni la trajeron los extraterrestres; ni es un producto químico; ni surgió por casualidad; etc. La vida está en nuestro planeta y en todos los planetas adecuados para que subsista la vida; porque la vida es la tendencia inevitable de la adecuada distancia a Sol ¿Qué otra cosa puede ser la vida, sino una constante necesidad de vivir, de buscar siempre la mejor adaptación viviente, porque la vida es la inevitable tendencia de la mejor adaptación viviente planetaria con respecto al Sol?
Así es la vida, así surgió y así continuará existiendo. El agua es fundamental para la vida; pero eso no quiere decir que la vida surgiese del agua; sino que, quizás, la vida necesitó el agua para poder evolucionar como materia viviente, pues el agua le permitía también a la vida poder dominar mejor la materia.
Todas las tendencias vivientes buscan el mejor bienestar posible. La vida no vino del espacio exterior; ni la trajeron los extraterrestres; ni es un producto químico; ni surgió por casualidad; etc. La vida está en nuestro planeta y en todos los planetas adecuados para que subsista la vida; porque la vida es la tendencia inevitable de la adecuada distancia a Sol ¿Qué otra cosa puede ser la vida, sino una constante necesidad de vivir, de buscar siempre la mejor adaptación viviente, porque la vida es la inevitable tendencia de la mejor adaptación viviente planetaria con respecto al Sol?
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Autor: Salvador Sánchez Melgar
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