La evolución inteligente sin fin

Todo está en el más acá

El más allá no existe, todo es el más acá, me explico: Como todo es un orden según he demostrado en varios escritos de éste blog (http://evolucioninteligentesinfin) todo es una jerarquía porque orden es jerarquía; por tanto todo evoluciona como jerarquía. Con lo cual, la vida pertenece a una jerarquía viviente en la que cada vida posee su yo psíquico, o llámese alma. Con lo cual, en nuestro universo, una jerarquía no puede existir sin formar parte de otra jerarquía; formando todas las jerarquías parte de la jerarquía u orden universal.

Todo lo dicho es una verdad como un templo, con lo cual la jerarquía viviente depende de una jerarquía superior, la cual ha evolucionado en una jerarquía de almas gracias a que la jerarquía viviente ha podido desarrollar evolutivamente un psiquismo viviente; gracias a su vez a que cada vida es una individualidad viviente con decisión propia, y eso le ha permitido desarrollarse un psiquismo individual cada vez más evolutivo. Y como la jerarquía viviente es una jerarquía unida a la jerarquía oculta universal, eso obligaba a que la vida jerárquicamente evolucionase jerárquicamente, lo que quiere decir, que la jerarquía viviente evoluciona en escalas vivientes lo cual obliga a que sólo pueda existir una especie viviente que pudiese evolucionar psíquicamente sin fin, porque así funcionan las jerarquías.

Por eso digo que no existe el más allá como si fuese una cosa del más allá. El más allá es una jerarquía viviente universal unida a la jerarquía universal, que a través de la vida ha evolucionado más, porque el destino del universo es evolucionar sin cesar como orden. Por consiguiente, la jerarquía universal, gracias a la jerarquía viviente, evoluciona sin fin, y eso hace que los yos psíquicos de cada vida hayan evolucionado en almas, o llaménse seres espirituales, ya que dentro de la jerarquía universal las almas tienen sus puestos jerárquicos según hayan evolucionado.

Y eso debe ser más o menos así, porque yo no dispongo de la verdad absoluta. Con lo cual la vida es eterna porque jerárquicamente el alma de cada vida continúa existiendo eternamente, transmitiéndose de vida en vida según dispongan los designios jerárquicos. El cuerpo de cada vida es materia, no puede permanecer eternamente existiendo y evolucionando con una misma alma, porque la materia se transforma en otros compuestos materiales.

Autor: Salvador Sánchez Melgar

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